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28No.23 | Julio 2025V o z de I r %u00e1 nsu entrevistado que sustentara la acusaci%u00f3n realizada. A todas las mentiras expuestas hasta aqu%u00ed, siempre se suman las imputaciones falsas de antisemitismo y de odio a los jud%u00edos por parte de Ir%u00e1n. Ning%u00fan periodista se atreve a cuestionar esta versi%u00f3n, ya sea por complicidad con el discurso sionista o por miedo a que les acusen de antisemitas. El uso y desuso de t%u00e9rminos para informar sobre los hechos sucedidos durante la agresi%u00f3n israel%u00ed iniciada el 13 de junio de 2025, pone en evidencia la connivencia que los medios occidentales tienen con la entidad genocida. En la construcci%u00f3n de la noticia, los israel%u00edes no son causantes de asesinatos de civiles, solo se habla de muertos. Cuando se asesinan cient%u00edficos u oficiales militares se usan las palabras eliminados o abatidos, que aten%u00faan los actos criminales, al mismo tiempo que siempre ponen de relieve que los asesinados eran enemigos de la seguridad de Israel. Una vez m%u00e1s la victimizaci%u00f3n de los agresores. Los ataques llevados a cabo por agentes del Mossad en el interior de Ir%u00e1n, jam%u00e1s reciben la calificaci%u00f3n de actos terroristas, pese a la brutalidad de los mismos, los cuales han tenido que ver con la colocaci%u00f3n de coches bombas y el uso de drones explosivos para hacer estallar a sus v%u00edctimas. Finalmente, no hay que dejar de lado el discurso triunfalista de la entidad agresora israel%u00ed