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a m%u00e1s de mil personas y la de heridos a cerca de cinco mil. Mientras Israel hizo uso de aviones y armas provistas por EEUU y Europa para destruir infraestructuras en diversas ciudades de Ir%u00e1n y asesinar personas, los medios occidentales ejecutaron otro crimen: la manipulaci%u00f3n de la verdad, acto execrable perpetrado desde d%u00e9cadas atr%u00e1s para justificar las permanentes agresiones contra la Rep%u00fablica Isl%u00e1mica. %u00bfC%u00f3mo se han llevado esta guerra medi%u00e1tica? Lo primero ha sido generar en el p%u00fablico la idea de que Ir%u00e1n constituye una amenaza no solo para Israel, sino para el mundo entero. A la acusaci%u00f3n de que la naci%u00f3n persa apoya el terrorismo internacional, se ha sumado la inculpaci%u00f3n de la fabricaci%u00f3n de armas de destrucci%u00f3n masiva. Siguiendo el libreto de los aparatos de propaganda del sionismo y del imperialismo, ninguna de las grandes corporaciones medi%u00e1ticas y de las agencias de prensa occidentales, niegan que Ir%u00e1n tenga armas nucleares o que est%u00e9 en proceso de desarrollarlas, no obstante que ni la Organizaci%u00f3n Internacional de Energ%u00eda At%u00f3mica, dirigida por el argentino Rafael Grossi, un sujeto puesto al servicio de Israel, ha demostrado lo contrario a lo que la Rep%u00fablica Isl%u00e1mica de Ir%u00e1n sostiene. Las informaciones noticiosas provenientes de esos medios, tratan de instaurar en la mente de las personas la idea de que Ir%u00e1n est%u00e1 detr%u00e1s de la fabricaci%u00f3n de armas nucleares. Por el contrario, mantienen un silencio encubridor sobre las bombas nucleares que posee Israel, que se estima tenga un arsenal de 90 ojivas. Un segundo elemento dentro del ataque medi%u00e1tico dirigido contra Ir%u00e1n, relacionado con el primero, es el de verlo como un pa%u00eds potencialmente agresor que pone en peligro la existencia misma de Israel. Esto permite a los sionistas justificar sus ataques, porque a la vez que se victimizan, responsabilizan a Ir%u00e1n de las agresiones perpetradas contra la naci%u00f3n persa. La culpa de invadir Ir%u00e1n, recae en los propios iran%u00edes, porque constituyen una amenaza para Israel. Un tercer mecanismo de la guerra medi%u00e1tica contra la naci%u00f3n persa, tiene que ver con la narrativa discursiva utilizada durante el conflicto. Los medios occidentales han sido los encargados de reproducir, sin cuestionar nada, lo que los voceros militares y diplom%u00e1ticos israel%u00edes exponen para justificar los cr%u00edmenes cometidos. Los periodistas permanecen callados cuando funcionarios de la entidad sionista, como el uruguayo Roni Kaplan, exteriorizan sus falacias cada vez que son requeridos en los canales de televisi%u00f3n o en las emisoras radiales. No sucede lo mismo cuando tratan con la parte iran%u00ed. Por ventaja, los mercenarios de tinta y micr%u00f3fono puestos al servicio de Israel, siempre quedan en evidencia cuando Ir%u00e1n defiende la verdad, como lo ha hecho el profesor Mohammad Marandi en varias ocasiones. Dentro de la narrativa para desinformar al p%u00fablico est%u00e1 la acusaci%u00f3n maliciosa de que Ir%u00e1n trata de expandir su dominio mediante el apoyo al terrorismo internacional, financi%u00e1ndolo mediante el lavado de dinero y el narcotr%u00e1fico. As%u00ed lo afirm%u00f3 el embajador israel%u00ed en Ecuador, Tzach Sarid, sin que el periodista Fausto Y%u00e9pez, de la emisora FM Mundo, pidiera a No.23 | Julio 202527V o z de I r %u00e1 n